Al menos 300 estudiantes y sociedad civil que apoya el paro estudiantil contra la violencia de género, marcharon esta tarde por el primer cuadro del Centro Histórico considerando que la administración encabezada por Teresa García Gasca prioriza su imagen ante la sociedad civil por encima de la seguridad de la comunidad estudiantil.
La marcha se derivó por las declaraciones de la rectora del 13 de octubre, donde se alertó sobre la posibilidad de que se pierda el semestre, la alternativa de comenzar a tomar clases virtuales pese al paro estudiantil y la sugerencia de darse de baja del semestre para aquellos que no se sumen a esta opción, significaron para los estudiantes presiones y “represalias” por su posición.
Los estudiantes pidieron a sus compañeros no sumarse a las clases virtuales, recordando que el acuerdo que se firmó con las autoridades fue el de no levantar el paro hasta que se firmara el pliego petitorio y se emitiera una disculpa institucional por las deficiencias en el tratamiento de los casos de violencia de género.
Por ahora, una de las unidades académicas que ya rechazó esta posibilidad es la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, lugar en el que se gestó la amenaza con arma de fuego de un estudiante a otra y que dio pie a la movilización estudiantil que ha detenido las actividades de la UAQ desde hace dos semanas.